sábado, 1 de agosto de 2009

La nueva hornada del cine español

La gran pantalla ha encontrado un filón muy rentable en los jóvenes actores que protagonizan las series de moda en televisión. Son guapos y tienen talento, pero su principal virtud es que arrastran a las salas de cine a miles de adolescentes.

Son guapos, jóvenes y están de moda. Tienen entre 18 y 35 años y unas caras cada vez más conocidas. El cine, necesitado de anzuelos para llenar las salas, parece haber encontrado la solución de la mano de un ramillete de jóvenes actores españoles que, tras alcanzar la fama gracias a la televisión, son capaces de que pasen por taquilla millones de adolescentes que lo más grande que habían visto hasta ahora era una pantalla de plasma. Se llaman Amaia Salamanca, Ana de Armas, Miriam Giovanelli, Mario Casas, Maxi Iglesias, Martín Rivas... Y tienen en común haber saltado a la fama gracias a series de éxito ( El internado, Física o química, Los hombres de Paco o Sin tetas no hay paraíso ) para luego sumergirse en largometrajes para adolescentes como Fuga de cerebros o Mentiras y gordas . Amaia Salamanca , de Sin tetas no hay paraíso , y Mario Casas , de El internado, han protagonizado este año el último taquillazo del cine español: Fuga de cerebros, una comedia adolescente al estilo Hollywood.

El éxito ha sido incontestable y los más de seis millones de euros de recaudación así lo confirman. No obstante, esta no es la primera experiencia de Casas en el cine. Ya intervino en El camino de los ingleses, de Antonio Banderas , y ha sido el único actor que ha participado en los dos filmes adolescentes del año. Ahora se encuentra rodando en Argentina Carne de neón , junto a Victoria Abril , y a la vuelta comenzará con La mula, el último proyecto de Robert Redford en el que coincide con María Valverde . Salamanca también se ha quedado sin veraneo. Durante el estío estará inmersa en su papel de Catalina en la serie de Telecinco y dentro de unos meses empezará los ensayos de La marquesa de O , su debut en el teatro.

El adelanto
Semanas antes de Fuga de cerebros, Mentiras y gordas fue la olla que sirvió para juntar los mejores ingredientes de cada serie con el objetivo de arrasar en la taquilla. Y lo consiguió (la vieron más de tres millones de espectadores). La película fue una apuesta personal de los directores Alfonso Albacete y David Menkes , y reclutó a actores como Yon González y Ana de Armas ( El internado ), Maxi Iglesias ( Física o química ), Hugo Silva y Mario Casas ( Los hombres de Paco ), Ana María Polvorosa ( Aída ) o Alejo Sauras (Cazadores de hombres). La película transcurre durante un fin de semana de infarto en el que el sexo y las drogas copan el tiempo de sus protagonistas.

Algo poco corriente en el cine español, donde actores tan jóvenes nunca habían interpretado escenas tan crudas. “La película ha innovado en la imagen de treintañeros haciendo de colegiales. Todos aparentamos la edad que tenemos, lo que me parece un acierto, porque han conseguido el impacto que pretendían”, dice Miriam Giovanelli , que interpreta a Paz, una chica rellenita a la que su novio abandona por coger unos kilos de más. Y ante las críticas al filme sobre los excesos de los jóvenes añade: “Es un error de planteamiento, porque la película no pretende reflejar a la juventud de hoy. Aunque sí que creo que hay gente que se droga a esos niveles, pero también hay gente que va a la biblioteca y estudia”. Giovanelli es de origen italiano y, a diferencia de sus coetáneos, ella empezó por el cine. Aunque ha participado en uno de los taquillazos del año, considera que en el séptimo arte es “muy difícil apostar por caras nuevas”, porque “se supone que no hacen taquilla”. Ha trabajado bajo las órdenes de Daniel Calparsoro en El castigo, de Fernando Colomo en Rivales y de Vicente Aranda en Canciones de amor en Lolita’s club. Tras una breve incursión en Física o química, se ha incorporado al equipo de Sin tetas no hay paraíso. y en agosto empezará a rodar Todas las canciones hablan de mí, de Jonás Trueba . Para ella el cine y la tele son maneras diferentes de trabajar: “Quizá en el cine te puedes recrear más y en la televisión vas más rápido. De todas formas se ha visto que la gente de la tele también funciona muy bien en cine. Cuando vi Mentiras y gordas aluciné con el trabajo de Mario Casas y con Hugo [Silva]. Creo que poco a poco se están rompiendo esas barreras entre la tele y el cine”.

En el misterioso centro Laguna Negra de El internado , que acaba de terminar su sexta temporada, destaca tanto el reparto de profesores como el de alumnos. Compartiendo escenario con Luis Merlo y Amparo Baró hay alumnos tan aventajados como Ana de Armas (Carolina), Elena Furiase (Vicky), Martín Rivas (Marcos) y Yon González (Iván).

Experiencias previas
Ana de Armas vino de Cuba y ha decidido quedarse. La bella actriz, de tan sólo 21 años, entró en la Escuela Nacional de Teatro de Cuba con 14 y debutó en el cine con 16 en Una rosa de Francia . A su llegada a España no le resultó difícil hacerse con un papel en la serie ni abrirse paso en el cine, ya que antes de rodar Mentiras y gordas compartió cartel con Eduardo Noriega y Miriam Giovanelli en Canciones de amor en Lolita’s Club . Su amado en la serie, Martín Rivas , hijo del escritor Manuel Rivas , está viendo también su trabajo reconocido. El guipuzcoano Yon González , hermano del también actor Aitor Luna ( Los hombres de Paco ), está considerado uno de los grandes actores del futuro. Antes de dar el salto a la televisión participó en varios anuncios de publicidad y en cuatro cortos. Después le llegó la gran oportunidad con la serie de La Sexta SMS, y desde entonces todo ha ido sobre ruedas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario