Amaia Salamanca: «Nunca hay que permitir que la fama te cambie la vida»

Amaia Salamanca o lo que es lo mismo Cata, el gran amor de «Duque» en «Sin tetas no hay paraíso» se encuentra desde el pasado domingo en la parrilla de Telecinco.

-¿Qué Cata vamos a ver en los próximos episodios?
-Una mujer distinta a las dos anteriores temporadas, una Cata más egoísta y despiadada. Tras la muerte de «Duque» -ella ha estado en la cárcel cuatro de los trece años a los que fue condenada- y lo ha pasado bastante mal. Por lo pronto no quiere saber nada de su familia. Su único nexo de unión con el pasado son el recuerdo del ser amado muerto y Jessica, Vanessa y Cris, sus amigas de la infancia.

-¿En esos recuerdos aparecerá «Duque»?
-Los que creen que eso es lo que va a suceder han perdido sus apuestas ya que los recuerdos que van a aparecer son los de mi estancia en la cárcel y el detonante que me lleva a colaborar con la Policía. Lo del primer episodio simplemente fue un pequeño guiño y nada más.

-Nuevos policías y narcos entre las incorporaciones en esta temporada están Manolo Cardona y Juan Alfonso Baptista «Gato», ¿surgirá el amor con alguno de ellos?
-Mi personaje no se cierra al amor, pero no olvida a quién ha sido el hombre de su vida.

-Miguel Ángel Silvestre tomó la decisión de dejar la serie, ¿cansada?
-No. Me encuentro muy agusto y en ningún momento me han dado pie para aburrirme, ni motivos para dejar la serie. Me siento muy feliz con el trabajo que estoy realizando.

-¿No teme encasillarse?
-No creo.

-¿Le gusta su trabajo como actriz?
-Me queda mucho camino por andar. Tras mi paso por publicidad, mi primer trabajo para la televisión fue «SMS»: era el resultado del primer cásting al que me había presentado. Nunca había pensado en decicarme a ello, pero ahora me siento muy feliz. Al margen de «Sin tetas no hay paraíso» he podido trabajar en mi primera película «Fuga de cerebros», he doblado a un personaje de dibujos animados e incluso participo en una «TV movie» sobre una mujer maltratada... y por si esto no fuera suficiente dentro de unos días comienzo los ensayos de «La marquesa de Ô», mi primera obra de teatro. Me encantaría seguir viviendo este sueño.

-Hacer teatro son palabras mayores...
-Me produce mucho respeto, pero también te da unas tablas y una soltura que no la aprendes en otros sitios.

-¿Cómo lleva la fama?
-Sin prisas. Hay que saber llevarlo. Soy de la opinión de que no hay que modificar tu vida. No me gusta la prensa rosa. Estoy un poco harta de ver cosas sobre mí que no son ciertas.

-Este verano la hemos visto en el cine con la «Fuga de cerebros»...
-Era una comedia muy coral. Me apetecía hacer algo distinto a la serie, lo que se dice pasar del drama a la comedia.

-Al margen del cambio de registro, ¿contenta con la experiencia?
-La forma de rodar no tieneni punto de comparación con la televisión.

-Es usted consciente de que Cata, su personaje está en el punto de mira de las jóvenes. ¿Se considera ejemplo?
-La serie tiene su mensaje, pero hay muchos que la han juzgado sólo por el título, sin verla. Es una historia de amistad, lo que sucede es que las drogas y la prostitución están ahí en las tramas.

Fuente: Abc.