Una mujer enfrentada al mundo

Amaia Salamanca debuta en el teatro con "La marquesa de O", una obra de rebeldía y transgresión.

Cuando un actor con solera deja las tablas para siempre, periodistas y fans se avalanzan sobre su figura para preguntar por qué precisamente ahora, si echará de menos los escenarios o cuál es el mejor recuerdo que guarda de su carrera. Sin embargo, ayer la despedida de Juan José Otegui en el Teatro Arriaga quedó un tanto tamizada por la deslumbrante atención que recibió la actriz Amaia Salamanca, que debuta en el teatro con la obra La Marquesa de O. Su espectacular belleza y la fama que le precede por su papel protagonista en la serie televisiva Sin tetas no hay paraíso provocó un interés que el resto de actores veteranos secundó, recalcando "el talento" de esta joven actriz.

Madre soltera La Marquesa de O se estrena hoy en el teatro bilbaino y podrá verse hasta el sábado con funciones diarias a partir de las ocho de la tarde. Magüi Mira dirige esta obra sobre una marquesa viuda que queda embarazada tras una violación y que termina abandonada por sus padres y siendo el centro de las burlas de toda la ciudad del norte de Italia donde vive. El personaje, interpretado por Amaia Salamanca, decide publicar en el periódico que está encinta sin saber cómo ni de quién, y suplica al padre del niño que se ponga en contacto con ella el día 3 a las doce del mediodía puesto que está dispuesta a casarse con él. Cuando llega el día aparece el oficial ruso que la violó, ante la sorpresa de la marquesa. "Ella busca su derecho a ser madre en una época en la que ser madre soltera estaba muy mal visto", explica la actriz.

Heinrich von Kleist escribió esta novela corta en 1808, una tragedia encuadrada en el romanticismo alemán, "un texto transgresor, románticamente salvaje, que nada tiene que ver con la idea del romanticismo como algo meloso o cursi", explicó Magüi Mira. Emilio Hernández, cuyos últimos espectáculos como director escénico han sido Romeo y Julieta y el musical La pasión según Don Quijote Tarantos, ha adaptado el texto para acercarlo a los espectadores del siglo XXI.

El proyecto ha supuesto un gran trabajo en equipo, pero Mira pone el acento en la interpretación de los actores que, salvo Amaia Salamanca, cuentan con una larga trayectoria teatral. Josep Linuesa encarna a El Coronel, Tina Sáinz a La Madre y Juan José Otegui a El Conde. "Ellos, con su pensamiento, sus emociones y su físico traen al presente esta historia viva, escandalosa, esta historia sobre una mujer que tira del mantel, rompe el dulce equilibrio de cada día y con un estruendo de platos rotos, de copas rotas, derrama el vino por el suelo y desafía a una sociedad atada por las prohibiciones", describió Mira.

Para Juan José Otegui, este texto es mucho más. Es el adiós a su carrera y la sensación de no poder explicar lo que está sintiendo. "Tengo pena y también sé que tendré mono. He hecho más de 107 estrenos a lo largo de mi vida pero ha llegado el momento de ver cómo crecen mis nietos", aseguró. "Tengo noticias de que he dado bastantes alegrías con mis interpretaciones pero también disgustos, así que por lo menos a algunos les alegrará ver que me retiro".

Tina Sáinz no acierta a explicar su personaje. "Sólo podría hacerlo desde un punto de vista subjetivo y aislado porque el talento en esta obra recae en la dirección. Magüi Mira ha sido capaz de darle la lectura final a esta obra". Sáinz interpreta a una mujer sometida a la vida militar que le impone su marido, pero al mismo tiempo es un ama de casa "lista, combativa, que no concibe lo que pasa con su hija pero que finalmente lo acepta por intuición, por pura supervivencia".

Aunque Josep Linuesa no pudo acudir a la rueda de prensa, Juan José Otegui y Tina Sáinz aunaron fuerzas para destacar el papel de Amaia Salamanca. "Aprendo de ella todos los días, de la pasión que pone en el trabajo", comentó Sáinz. "Mucha gente pone etiquetas a los actores, pero Salamanca es una actriz con cualidades magníficas para este oficio, con mucha personalidad y talento".

La protagonista de la obra, que posó sin necesitar demasiadas indicaciones de cámaras y fotógrafos, destacó el aprendizaje que supone situarse en directo frente al público. "Nunca he tenido margen de recibir clases de interpretación así que he aprendido siempre a través del trabajo. En ese sentido, la experiencia en el teatro está siendo fundamental". La Marquesa de O se estrenó en octubre en Alicante, pero abril figuraba en la agenda de la actriz como una fecha especial. "Por fin va a poder verme mi familia de Bilbao y estoy muy contenta de que sea ahora que la obra está mucho más rodada".

Entre sus planes a corto plazo está la grabación de una película hispanoamericana de terror titulada Webcam y dirigida por Toni Soler. "Me quedan tantísimas cosas por hacer... Tengo la sensación de que es ahora cuando estoy empezando", aseguró. "Soy actriz y mi verdadera pasión es interpretar personajes".

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